Ahora que menciona a los locos y la distinguida parroquia de San Juan Bautista, recuerdo la misa celebrada en ocasión del deceso de Robocop, el indigente que buscaba entre las hojas de los eucaliptos algo así como la vida que perdió. Yo lamenté no averiguar el origen de su locura reflejada en sus ojos verdes, antes de su muerte, provocada por el politraumatismo sufrido a consecuencia de atravesarse el boulevard sin ver nada más que el suelo y las hojas. Al menos eso nos hizo creer el párroco.
Y no fue sino hasta una tarde soleada de esas que se dan en nuestra zona cinco, cuando los futbolistas juegan a todo pulmón en las canchas de la Chácara, el Campo Marte y el Maracaná, que mi profundo error fue corregido:
Robocop estaba vivo.
Y cuando lo vi otra vez transitar por el camellón jardinizado del boulevard de Jardínes de la Asunción, con la mirada fija en el suelo, pensé que dios existía y se había acordado para mi mala suerte, de una que otra blasfemia que solté cuando me hundía entre las primeras sábanas húmedas con aquella muchacha que amé y no me amó, sino me deseó, por ser ella de una zona elitista y yo un simple salvaje de la mara five.
Tremendo susto me llevé.
Después, detuve mi Nissan Sunny 83 y decidí tomar rumbo a la parroquia a reclamarle al párroco. Sin embargo, me di cuenta de inmediato que mi plan era ilógico, pues los católicos creen en la resurrección.
Creo que robocop es un ungido.
Y no fue sino hasta una tarde soleada de esas que se dan en nuestra zona cinco, cuando los futbolistas juegan a todo pulmón en las canchas de la Chácara, el Campo Marte y el Maracaná, que mi profundo error fue corregido:
Robocop estaba vivo.
Y cuando lo vi otra vez transitar por el camellón jardinizado del boulevard de Jardínes de la Asunción, con la mirada fija en el suelo, pensé que dios existía y se había acordado para mi mala suerte, de una que otra blasfemia que solté cuando me hundía entre las primeras sábanas húmedas con aquella muchacha que amé y no me amó, sino me deseó, por ser ella de una zona elitista y yo un simple salvaje de la mara five.
Tremendo susto me llevé.
Después, detuve mi Nissan Sunny 83 y decidí tomar rumbo a la parroquia a reclamarle al párroco. Sin embargo, me di cuenta de inmediato que mi plan era ilógico, pues los católicos creen en la resurrección.
Creo que robocop es un ungido.
La ressurección de Robocop fue lo más sublime vivido en los alrededores. Recuerdo que le decían robocop porque tras el accidente, no podía moverse bien. Esto hizo que los jovenzuelos de las zonas aledañas se burlaran de sus movimientos que, cual breackdancer parecía un robot al moverse. Se recuerda del Titi. aquel chara que una vez mandó a la mierda a los de REMAR, yo lo ví, él les respondió, ja no... a mi esas cosas nome gustan... a mi me gusta estar así.
ResponderEliminarPues el nombre de "Robocop" me recordo a un amigo del colegio, asi le decian por su cuerpo cuadrado (pero no de musculos), y por cierto hace dias supe que murio.
ResponderEliminarsalve Titi, le habrán hecho misa también? ah qué mi Don Antonio. En fin, don Alexx siento mucho su pérdida, pero en nombre de la razón le pido se cerciore si efectivamente es occiso. Salud.
ResponderEliminarcurioso como un recuerdo nos puede llevar a otro sin percatarnos, como hilando... ir del charamilero al banquete de la cama... ah, nada como los recuerdos!.
ResponderEliminarMe llega el blog.
Siento decir que alucinaron con Robocop. No sé si se dieron cuenta pero ese tipo sale en la Biblia.
ResponderEliminarY con la saga infantil les lavaron el cerebro namás, a toítos los chapines.
Por mientras vaian al cementerio con unas latas de coca-cola a despedirse.
Cuánto los siento, me emocionan de verdad.